¿Cómo evoluciona un niño de 0-1 año?

Durante el primer año de vida, suceden de forma acelerada grandes avances en el desarrollo de los niños. A lo largo de estos doce meses, los bebés pasan de una escasa actividad (aunque muy intensa en términos evolutivos) a intentar ganarse la atención y el afecto de quienes le rodean a través de sus gestos, sonrisas e incluso, primeros sonidos y palabras.

Día a día el bebé conquista nuevas adquisiciones que suponen grandes avances evolutivos:

• Descubre el movimiento: El avance en las habilidades motrices, es lo más evidente durante el primer año. El bebé adquiere fuerza y tono muscular. Pasa de controlar únicamente su cabeza a rastrear, gatear y casi sin darnos  cuenta, a dar sus primeros pasos.

Descubre los objetos que le rodean: Cada vez le interesan más los objetos que le rodean deseando cogerlos  y manipularlos con sus manos, lo cual va a favorecer el desarrollo de su motricidad fina.

• Agudiza sus sentidos: Desde que nace, su audición es perfecta; el tacto también está desarrollado por lo que disfruta de las caricias y contacto físico. Su visión va desarrollándose poco a poco pasando de ver sólo a una distancia de unos 25 cms., en el primer mes y estabilizándose ya alrededor de los seis meses, momento en que es capaz de enfocar, seguir los objetos y explorarlos con la vista.

• Aprende a expresarse: Desde el primer mes, ensaya nuevas formas de expresión llamando la atención a través del llanto y movimientos de brazos y piernas. Posteriormente empieza a emitir balbuceos pasando poco a poco a imitar sonidos muy básicos pero aprendidos de su entorno, hasta llegar a las primeras palabras alrededor de los doce meses.

Crecimiento: En promedio, los niños han triplicado su peso de nacimiento y han aumentado su longitud aproximadamente un 50 %. Sus cuerpos comienzan a mostrar una mayor proporción de músculo y menos grasa en comparación con los primeros meses de vida.

Memoria y reconocimiento: Empiezan a recordar y reconocer a personas y objetos familiares. Pueden mostrar preferencia por ciertos juguetes y buscar cosas que han visto anteriormente.

• Comienza su desarrollo emocional: A través de las pequeñas interacciones del niño, se van sentando las bases de su desarrollo social y emocional. Desde que nace, el niño aprende a amar y confiar en la medida en que siente el cariño y la atención de las personas que le rodean.

El primer año del niño va a tener una importancia vital en la formación de su personalidad. El afecto recibido por parte de los padres en estos momentos revierte muy positivamente en su futuro. La privación de esta relación puede marcar la vida afectiva de los niños.

5 consejos para los padres de bebés de 0-1 año

La estimulación motriz en el primer ciclo de Infantil: el gateo

¿Qué relación hay entre las dificultades que puede presentar un niño en el aula y el desarrollo motor en los primeros años de vida?

 

Hay niños que tienen un bajo tono muscular, no les gusta hacer deporte porque se cansan. Les cuesta estar sentados correctamente en la silla y en el suelo,y se sientan muchas veces sobre sus piernas. Necesitan apoyar su cuerpo en algo para mantener la postura y por eso se tumban sobre la mesa cuando escriben o leen. Cada vez que mueven la cabeza hacia arriba o hacia abajo sus piernas se estiran o encogen pareciendo que se balancean en la silla.

Pueden parecer que son torpes en sus movimientos, pues en cuanto giran la cabeza hacia la izquierda o la derecha, estiran el brazo del mismo lado tirando todo lo que tienen encima de la mesa. A esto hay que añadir que, en muchos casos, les cuesta arrancar con la lectura, no consiguen mantener la atención durante las explicaciones ni centrarse en su trabajo de mesa, por lo que casi siempre son los últimos en todo o dejan sus trabajos sin terminar.

Tanto para las profesoras como para los padres, estos síntomas son motivo de preocupación.

 

Estimulación cerebral mediante el reptado y el gateo

 

En realidad, todas estas «señales» indican una inmadurez cerebral y la falta de integración de varios reflejos primitivos debido a una insuficiente estimulación de distintas partes del cerebro. Esta estimulación se consigue a través del correcto desarrollo motor de los niños, especialmente en el primer año de vida.

En muchas ocasiones, los padres, en nuestro afán de ayudar a nuestros hijos en su desarrollo y en la falsa creencia de que lo importante es que los niños anden, no dejamos que los bebés desarrollen sus habilidades motoras por sí mismos.

Nos saltamos etapas cruciales en su desarrollo, como son el reptado (arrastre) y gateo. Enseguida los sentamos, les limitamos el movimiento poniéndolos en hamacas o en sillitas de seguridad (diseñadas exclusivamente para el transporte en vehículos) usamos andadores.

El cerebro se va desarrollando en su plenitud a través de los movimientos repetitivos que hacen los niños en la etapa de suelo. Cuanto más los repiten, mejores y más duraderas son las conexiones neuronales.

Cuando el cerebro está suficientemente estimulado y maduro tiene la capacidad de mantener el control postural sin esfuerzo, de mantener la atención, de controlar la impulsividad, de aprender a leer con facilidad y un largo etcétera.

Afortunadamente se puede dar al cerebro una segunda oportunidad de madurar a través de determinados ejercicios, pero con un coste alto en tiempo y esfuerzo.

Es más rentable y gratificante obedecer a la naturaleza respetando las etapas del desarrollo neuromotor.

 

6 habilidades del gateo entre los seis y los doce meses

 

Entre los seis y los doce meses los bebés comienzan el proceso del gateo. Deberán gatear el máximo tiempo posible, ya que el gateo es la base de muchas otras habilidades.

  1. Al aguantar el peso de su cuerpo con las manos, el bebé desarrolla la estabilidad de los hombros y desarrolla la palma de la mano. Es importante para las habilidades de motricidad fina, como coger el lápiz y dibujar.
  2. El gateo proporciona una gran riqueza de input táctil a través de las manos y a veces, a través de todo el cuerpo. A los bebés que no les gusta el tacto o se muestran a la defensiva a nivel táctil, evitan a veces el gateo por este motivo.
  3. Al tener movilidad desde pequeño, el bebé empieza a planificar cómo conseguir las cosas y cómo alcanzar determinadas posiciones. Esto es importante para la planificación motora, que es esencial para aprender posteriormente otras habilidades, como montar en bicicleta o aprender a saltar.
  4. Al gatear por el suelo el bebé puede meterse en lugares complicados, lo que le enseña sobre el tamaño de su cuerpo y, en consecuencia, desarrolla la conciencia espacial. La conciencia espacial, a su vez, es importante para aprender a leer, escribir y para las matemáticas.
  5. Ayuda al establecimiento de la convergencia, focalización, y visión estereoscópica del ojo, que son fundamentales para el proceso de la lectura.
  6. El gateo requiere la utilización coordinada de los dos lados del cuerpo. Por lo tanto, fomenta el desarrollo de los hemisferios derecho e izquierdo del cerebro y las conexiones entre ambos. Esto es vital para la coordinación posterior, como la que tiene que ver con el salto.

 

 

Presentación del Proyecto Humanista a la vuelta del viaje de invetigación en EEUU

Recientemente COAS ha organizado una sesión formativa para los directivos de nuestros colegios y Gaztelueta. El propósito ha sido que el grupo de profesores que trabaja el proyecto humanista lo presente y transmita su experiencia tras su viaje a Estados Unidos, donde tuvieron la oportunidad de visitar destacados colegios y programas educativos en Boston, Washington y Dallas que cuentan con este proyecto.

La presentación empezó con una introducción y visión general a cargo de Tania Santiago, coordinadora pedagógica de COAS. A continuación, Piluca Baselga, directora de formación de Ayalde, explicó el enfoque de la tutoría o mentoring y su objetivo principal que ésta sea el eje fundamental en este proceso educativo y la formación integral.

La sesión siguió a cargo de Pedro Blázquez, subdirector de Gaztelueta, el cual hizo un recorrido sobre las diferencias que observó en EEUU en lo referente al perfil del profesor. Después, David Corral, director técnico de Munabe; explicó en qué consiste el CORE CURRICULUM, y cómo lo desarrollan en el colegio The Heights.

Además, contamos también con la presentación sobre el Seminario de Grandes Libros, a cargo de José Rodríguez Maisterra, Profesor de Gaztelueta, en la que desarrolló el programa de formación de los alumnos en la lectura de Grandes Libros y cómo el leer favorece la reflexión en torno a cuestiones éticas. La sesión siguió con la presentación de la Educación del Carácter, dirigida por Diego Alonso, Coordinador de Primaria de Munabe, en la que desarrolló cómo se lleva a cabo en los colegios que visitaron el programa de crecimiento personal y la formación del carácter. Después de la intervención de Diego Alonso, se presentaron diferentes estrategias y áreas de mejora de cara al curso 22/23 de nuevo a cargo de Tania Santiago.

La reunión terminó con una MESA REDONDA que permitió compartir ideas y conocimientos, y plantear preguntas de los directores sobre cuestiones relativas a cómo poder implementar el proyecto en los colegios del grupo COAS y Gaztelueta.

Además, los participantes de la mesa redonda expusieron sus opiniones sobre las posibles estrategias para fortalecer la formación en valores, la educación del carácter, la tutoría o cómo reforzar la conexión entre el currículo académico y las necesidades del mundo actual o cómo integrar la tecnología de manera efectiva en el aula.

Viaje a Estados Unidos

Durante su visita, tuvieron la oportunidad de conocer de primera mano el innovador enfoque humanista de prestigiosos colegios como The Heights, Oakcrest, Montrose y The Great Hearts Academy. Estas instituciones educativas destacan por su riguroso currículo académico, combinado con una sólida formación en virtudes y ética. Fomentan un ambiente de respeto, responsabilidad y servicio a los demás, promoviendo la formación de ciudadanos comprometidos y conscientes de su entorno. Además de las visitas a los colegios, los profesores y directores asistieron a ACTC, conferencia sobre Grandes Libros en Dallas, donde pudieron intercambiar ideas y buenas prácticas con expertos en el campo de la educación. Estas experiencias les han permitido explorar nuevas formas de involucrar a los estudiantes, fomentar su creatividad y promover un ambiente de aprendizaje participativo y colaborativo.

La implementación de un programa humanista que promueva valores cristianos, éticos y virtudes en la educación se ha convertido en una necesidad imperante. Este enfoque holístico en la formación de los estudiantes no solo se centra en su crecimiento intelectual, sino también en su desarrollo moral y espiritual. Al promover valores y virtudes, se prepara a los jóvenes para enfrentarse a los desafíos de la vida con integridad y compasión.

La puesta en práctica de las ideas y propuestas surgidas de esta reunión beneficiará a los estudiantes, profesores y familias del Grupo COAS y Gaztelueta, ofreciéndoles una educación de calidad, adaptada a las necesidades del siglo XXI y centrada en su desarrollo integral. Este intercambio de conocimientos y experiencias representa un paso importante de cara al curso 23/24.

El aprendizaje del inglés en edades tempranas

Empezar a aprender nuevos idiomas a temprana edad es posible y ventajoso para los niños. Todos tienen la capacidad cerebral para aprender otras lenguas en los primeros años de vida. Así, al alcanzar la edad adulta, se está en capacidad de dominar los idiomas aprendidos desde la infancia.

Cuando los niños son expuestos desde muy temprano a lenguas diferentes, crecen como si tuviesen seres monolingües alojados dentro de su cerebro. Es decir, no se produce ningún tipo de contaminación lingüística ni retraso en el aprendizaje, sino que se desarrolla un aprendizaje paralelo casi equivalente.

El niño que, en la época en que aprende a hablar, está en contacto con otras lenguas, las adquiere sin esfuerzo y de modo parecido a cómo adquiriría cualquiera de ellas si fuese monolingüe. Y no solo adquiere los sistemas lingüísticos, sino que los mantiene separados y pasa rápidamente de uno a otro según la circunstancia. Incluso, se hace consciente de la existencia de esos sistemas y, por consiguiente, de su bilingüismo. El niño conoce a fondo las lenguas y puede, por tanto, pensar en cualquiera de ellas.

El bilingüe es la persona que, además de su primera lengua, tiene una habilidad parecida en otra lengua y que es capaz de usar una u otra en cualquier circunstancia con similar eficacia. Las características básicas son: la independencia de los códigos, la alternancia de los sistemas lingüísticos y la traducción.

 

3 fases del proceso de aprendizaje del inglés en edades tempranas

 

1ª etapa: construir una lista de palabras.

El niño bilingüe construye una lista de palabras igual que hace el niño monolingüe, con elementos de las diversas lenguas. Existe una confusión inicial entre ellas.

2ª etapa: léxico y oraciones mixtas

Las oraciones comienzan a incluir dos o tres elementos, usando léxico de las lenguas dentro de la misma oración. Esta cantidad de oraciones mixtas se sitúa alrededor de un 30 % al principio del tercer año y van disminuyendo rápidamente hasta llegar a un 5 % a finales de ese año.

3ª etapa: reglas gramaticales

A pesar del crecimiento del vocabulario en cada lengua se utilizan las mismas reglas gramaticales para todas y dichas reglas divergen al inicio del cuarto año, en el cual el niño sabe que las distintas lenguas no son la misma.

Esto es así porque el desarrollo del lenguaje y el habla están sujetos a la maduración cerebral, al desarrollo fonológico y a otros factores que pueden estar interfiriendo en el desarrollo del lenguaje. Estos son los factores ambientales, tales como, una estimulación escasa, unas bases afectivas poco sólidas, la sobreprotección, un mal empleo del bilingüismo, etc.

 

 

 

Participación de los adultos la enseñanza del inglés a edades tempranas

Estos factores ponen de manifiesto la importancia de la participación activa y adecuada de los adultos en la creación de un ambiente estimulante y con vínculos socio-afectivos sólidos para desarrollar en los niños habilidades lingüísticas y comunicativas apropiadas.

Debemos tener presente que la estimulación no es una labor solo de los maestros, sino una tarea compartida entre la escuela y la familia. La estimulación temprana, siempre que sea llevada a cabo adecuadamente entre estos dos agentes, es una herramienta sólida que nos puede ayudar a conseguir ese espacio rico en estímulos y seguro del que hablamos.

La estimulación se llama “temprana” porque abarca la etapa que va desde el nacimiento hasta los 5 años, aprovechando la máxima plasticidad del cerebro. No debemos olvidarnos de que el desarrollo del lenguaje empieza desde el nacimiento, con el llanto del niño, y que dura toda la vida, siendo todas sus etapas importantes y requiriendo todas ellas una estimulación.

La estimulación temprana ayudará al niño a fijar unas bases para su posterior desarrollo del idioma.

 

 

 

6 aspectos para estimular al niño en el aprendizaje del inglés

Para ello, debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:

  1. Ofrecerle muchas oportunidades para hablar durante el día en los dos idiomas.
  2. Hay que procurar hablarle mucho, utilizando frases cortas y acciones asociadas, haciéndolo de una manera expresiva.
  3. Aprovechar cualquier ocasión para introducir vocabulario nuevo. Ejemplo: dar un paseo y nombrar los objetos que se van viendo.
  4. Aprovechar las actividades diarias como la alimentación, el baño, el vestirle. Ejemplo: recitar las partes del cuerpo durante el baño o las partes de la cara delante del espejo mientras se le peina, cantar en el coche de camino al colegio o a casa.
  5. No corregirle cuando diga mal una palabra sino devolvérsela correctamente en una frase.
  6. Hay que premiar los resultados obtenidos, con una palabra de ánimo, un abrazo, un beso.

 

Lo más importante para estimular el aprendizaje del inglés es que el aprendizaje sea una actividad natural y divertida (¡jugad mucho con el niño!) y que se sienta seguro. Una vez conseguido esto (¡que no es tarea fácil!) será iniciativa propia del niño ir más allá en el desarrollo de su lenguaje.

 

Control de los esfínteres: ¿Cómo y cuándo se debe quitar el pañal a un niño?

A partir de los dos años, aumenta la necesidad del niño de manifestarse como persona “diferente” del adulto, es lo que llamamos la afirmación del “yo”. Consigue una mayor autonomía en determinados hábitos, siendo el periodo sensitivo propicio para el control de esfínteres.

Deshacerse del pañal es uno de los grandes hitos del desarrollo de los niños pequeños. Por una parte, significa que ya han alcanzado la madurez neurológica suficiente como para controlar sus esfínteres y, por otra parte, que han alcanzado un nivel de autoconocimiento corporal básico que les permite captar y comprender las señales que indican la conveniencia de ir al baño.

Para que el niño alcance este nivel de conocimiento necesita recibir la atención e interés de los padres o educadores sobre este asunto. Por lo tanto, es conveniente que las personas más cercanas al niño le acompañen en este reto.

Asimismo, es importante que el proceso de retirada del pañal transcurra de manera natural, para que se convierta en algo motivador y animante.

 

4 consejos para retirar el pañal de forma natural

 

1. Cerciórate de que tu hijo esté preparado

Los especialistas recomiendan retirar el pañal cuando el niño tiene dos años, pero lo cierto es que cada niño sigue su propio ritmo de desarrollo, por lo que es importante que te asegures de que tu hijo esté preparado para dar ese paso.

Algunos alcanzan la madurez fisiológica antes y otros tardan un poco más. Intentar adelantar ese proceso sólo servirá para generar frustración.

2. Asegúrate de que todo lo que necesite esté al alcance de su mano

En este proceso, el niño debe tener un orinal o un escalón para que pueda acceder solo al baño. También es importante que lleve una ropa que sea sencilla de poner y quitar.

La clave es que tu hijo no sienta que depende de ti para dar ese paso en su desarrollo. De hecho, antes de retirar el pañal, el pequeño debe haber aprendido a quitarse la ropa y debe comprender la diferencia entre estar mojado y seco. Así todo será más fácil.

3. Asume el rol de facilitador

Los padres deben ser facilitadores del aprendizaje infantil, lo cual implica que el nivel de madurez de tu hijo es el que marca el ritmo a lo largo de todo el proceso. Puedes motivarlo, pero recuerda que esa “batalla” es suya, es un paso más para conquistar su independencia y ganar en autonomía.

4. Acompaña a tu hijo en el proceso

Aprovecharemos la capacidad de comprensión de los niños de esta edad para enseñarles este proceso.

 

¿Cuándo sabemos que el niño está preparado para dejar los pañales?

 

Programa orientativo para el control de esfínteres diurno. El niño está preparado para iniciar este aprendizaje cuando observamos la mayor parte de estas señales:

 

7 pasos para gestionar la retirada del pañal

 

  1. Retirar el pañal durante el día y no volvérselo a poner.
  2. Poner al niño/a en el orinal o WC, durante no más de cinco minutos, cada dos horas los quince primeros días. Es importante hablar con él recordándole que va a hacer pis y que él lo diga.
  3. Cada vez que haga pis, reforzarle el logro.
  4. Si el niño controla pasados unos quince días, entonces comenzaremos a ponerlo cada dos horas y media.
  5. Después de otros quince días, si controla bien, pasar a ponerlo cada tres horas.
  6. A los quince días de controlar y pedir cuando tenga ganas de ir al WC, reforzar únicamente al final del día.
  7. Por último, retirar el refuerzo puesto que ya no lo necesita.

Con estos consejos aprenderéis a gestionar con vuestros hijos este proceso que para ellos es un hito importante que ayuda a que desarrolle mayor autoestima y autonomía,   lo que aumentará su confianza.

 

La educación en hábitos ¿es bueno empezar desde pequeños?

El instinto y la cultura no pueden considerarse de modo separado, sino como manifestaciones de la propia conducta humana, que se influyen mutuamente.

Por un lado, podemos decir que el niño en sus primeras edades es demasiado pequeño para absorber, para incorporar a su vida lo que le llega del exterior.

Al iniciar su camino hacia el desarrollo total como ser humano, el pequeño dispone de dos cualidades entre otras, que deben hacernos tomar unas precauciones muy especiales: un inmenso deseo de aprender y sus inmensas posibilidades de conseguir este deseo.

 

Las 3 claves para educar los hábitos de tus hijos

Los padres como primeros educadores y los profesionales de la educación, han de haber asimilado tres lecciones para llevar al éxito a un bebé:

  1. Educar con cariño

Ser un ejemplo constante de amor. La primera prueba de que este amor existe es la mirada de aceptación que el padre, la madre y cada uno de los educadores dan a la criatura.

  1. Dedicación de tiempo

Hay que dedicarle tiempo al niño, estar con él. Nos podemos hacer las siguientes preguntas: ¿Cómo nos portamos los padres al volver del trabajo? ¿Cuánto tiempo estamos a solas con nuestros hijos a la semana? ¿Qué manifestaciones diarias de alegría hay en mi casa?

  1. Aprendizaje constante

Cuando el bebé o el niño tienen contacto con su educador o educadores ha de reportarle un continuo beneficio. Quiere decir que hemos de estar preparados para hacer interesante la relación de cada niño o niña. Evitaremos así, la triste actitud de “estar aburrido”.

¿Son demasiado pequeños para educar su voluntad?

No, al contrario. Por ser pequeño debemos actuar con mayor ejemplaridad, firmeza y constancia en todo momento.

Hay que conseguir una vida diaria bien regulada y unas informaciones claras y precisas, fijas no cambiantes, que vayan, poco a poco, formando el orden interior, hábitos de conducta absolutamente necesarios.

Resulta bastante sorprendente comprobar el desconocimiento que muchos padres tienen de cuáles son los hábitos básicos que han de desarrollar en sus hijos y que podemos resumir en tres.

1-El orden exterior: porque ayuda a construir el orden interior.

2-La voluntad: la capacidad de esfuerzo, de orientarle hacia lo bueno se educa desde el momento de nacer.

3-Horario: inculcarle una vida diaria bien regulada, clara y precisa.

Los 4 hábitos básicos que se deben educar en los niños pequeños

¿Qué ha de hacer cada día el niño para que digamos que está educado? Debemos marcarnos unos límites, una estrategia, para conseguir que nuestros niños adquieran los cuatro hábitos básicos: orden, higiene, sueño y comer bien.

Si nos los proponemos ahora que son pequeños, apenas unos bebés, les facilitará convivir en sociedad.

La potencialidad inmensa de un bebé para aprender

Los niños de 0 a 8 años tienen una potencialidad inmensa para aprender, tanto lo que llamamos conducta o sociabilidad como todos aquellos hechos y conocimientos que llamamos lengua, ciencia o técnica.

Lo primero le prepara para ser un hombre o una mujer que sirve a todos los que están con él o ella; lo segundo le asegura la eficacia, incluso el éxito, de este servicio. Indudablemente nos hace más felices el primer aspecto: saber convivir. No se ha encontrado ningún educador que haya cifrado la felicidad en el éxito científico o en el técnico.

¡Qué repelente resulta el niño sabelotodo! No es capaz de aguantar una broma, de distraer a sus compañeros, de reconocer sus errores y de comprender que los demás no son tan “perfectos” como él.

El afán de hacerles sociables está presente siempre en la acción educativa, hay que recordar un consejo: enseñarles a los niños que existe el prójimo.

Resumiendo, podemos concluir:

1.- Saber convivir (educación familiar- hábitos básicos).

2.- Ser útil (desarrollo de la inteligencia).

3.- Ser feliz (fruto de la libertad).

¿Cómo actuar ante las temidas rabietas?

Sobre los dos años de edad comenzamos a notar muchos cambios en nuestros hijos: autonomía evidente, mayor manejo del lenguaje, control sobre movimientos corporales, etc. Sin embargo, también comienzan a aparecer las temidas rabietas: se tira al suelo, berrea, grita, no escucha, no se quiere vestir….

Es algo normal en los niños entre 2 y 4 años de edad. Solo están expresando su disconformidad porque carecen aún de las herramientas para comunicarnos su desacuerdo.

El calendario de desarrollo y maduración del cerebro es la guía que define los estímulos que el medio debe aportar en cada momento y, por tanto, la pauta educativa. Los primeros siete a diez años de vida del niño son probablemente los más importantes de su vida.

El impacto de la estimulación temprana del lenguaje

Podemos decir que hablar con los bebés desarrolla su mente y que las familias comunicativas favorecen este proceso. Así, en el periodo de 0-3 años los padres pueden desempeñar un papel mucho más decisivo en el desarrollo intelectual del niño, si los cuidados diarios son estimulantes, de alta calidad y cantidad.

En el periodo de 2 a 3 años el niño va enriqueciendo su vocabulario por lo que una madre habladora y sonriente es como un premio para el niño. La expresión y comprensión oral se enriquecen dando al niño verdaderas posibilidades de que hable y se dé cuenta de que es escuchado. Un buen plan de acción para mejorar la expresión oral es que no usen tanto los dispositivos móviles, como el iPad o no consuman demasiada  televisión y procurar que toda la familia pueda expresarse en plan relajado.

Conviene hacer con nuestro hijo de 2 a 3 años un programa de habilidades sociales para que se exprese correctamente en sus saludos, despedidas, pidiendo las cosas por favor, dando las gracias, etc.

Recomendaciones para gestionar una rabieta

Solemos escuchar que lo mejor en una situación de rabieta es dejar al niño calmarse solo y no prestarle atención. Sin embargo, es de vital importancia saber qué está ocasionando en nuestro hijo ese enfado y esa frustración para evitar cualquier sentimiento de incomprensión y abandono. Debemos actuar con calma y comprensión. 

  1. Anticiparse: Nadie más que nosotros conoce a nuestro hijo, por lo tanto podemos saber qué situaciones pueden desencadenar una rabieta e intentar evitarlas.
  2. La señal de alarma: En la rabieta siempre hay una pequeña señal que debemos detectar… ese “no me gusta” o el mítico “no quiero”. Al detectar la señal debemos (3)…
  3. Despistar y ofrecer alternativas: En el momento en el que está pasando, es hora de ser creativos: despistarles. ¿Oye Victoria llamamos a la abuela? o “como te estás portando tan bien al llegar a casa vamos a ver 10 minutos de Pepa Pig” (siempre ofrecer cosas que se puedan cumplir).
  4. Comunicación: Antes de proponer algo, es importante verbalizar que les entendemos con mensajes cortos y precisos… “sé que estás cansada, pronto vamos a casa”. Todo esto debe ser con un tono sereno, calmado y con mucho cariño.
  5. Ahora llega el momento de ignorar: Si nada ha funcionado, entonces llega el momento de ignorar su actuación. Si estamos fuera de casa debemos salir con el niño, estar unos minutos con él hasta que entre en razón y que acepte alguna alternativa antes de volver a entrar al lugar.
  6. Pasar la página: Muy importante es no mencionar el motivo ni la rabieta que acaba de suceder. Debemos respirar y calmarnos nosotros, olvidar por completo la situación y aquí viene el momento del refuerzo positivo, ¡Qué bien lo estás haciendo cariño! ¡Has comido como un campeón!

Recomendaciones de cuentos para superar las rabietas:

¡No me dejan hacer nada! (Ed. Bruño) – Autores: Thierry Robberecht y Annick Masson

¡Soy un dragón! (Ed. Edelvives) – Autor: Thierry Robberecht

Cuando estoy enfadado (Ed. SM) – Autor: Trace Monorey.

Coco y Tula: ¡Sentimientos! (Ed. Combel) – Autores: Patricia Geis y Sergio Folch

No! (Ed. Tiger Tales) -  Autores: Tracey Corderoy y Tim Warnes

La estimulación temprana

Educar es primordialmente una obligación de los padres y profesores. Nuestra meta como colegio ha de ser alta y no podemos dejar de lado los avances neurológicos y pedagógicos que han significado un singular avance en la última década.

El reconocido neurólogo español, el Dr. Francisco Kovak, afirma en su libro “Aprendiendo a ser padres” que todos nacemos con una inteligencia potencial que nos otorga nuestro cerebro de homo sapiens; la posibilidad de hacer efectiva esa inteligencia dependerá básicamente de la estimulación del entorno (familia, colegio y sociedad) y de las oportunidades que facilite el ambiente.

El cerebro crece con el uso, lo que no utilizamos lo perdemos. El cerebro madura con la estimulación, no por el paso del tiempo. Las funciones cerebrales no se adquieren por un programa preestablecido, dependen de la cantidad y la calidad de los estímulos que reciba y el más importante, sin duda, es el afecto.

¿Qué es la estimulación temprana?

La estimulación temprana es un método pedagógico basado en teorías científicas y en estudios neurológicos. Su razón de ser es que ciertos estímulos oportunos en el tiempo, favorecen el aprendizaje y el desarrollo de las capacidades del niño, que le servirán de plataforma y base para todos sus aprendizajes posteriores.

La neurociencia ha demostrado que en los primeros años el cerebro ha madurado y desarrollado un 50% de su capacidad. De ahí la importancia de estos primeros años en los que el niño se tiene que mover en un ambiente rico en estímulos sensoriales, visuales y táctiles. De no producirse nuevas conexiones ante los diferentes estímulos, no se llegarán a producir jamás.

Los estímulos los puede recibir durante toda su vida, pero el niño, cuenta con unos periodos sensitivos, en los que está sorprendentemente predispuesto a aprender, recibiendo una serie de estímulos. Padres y educadores deberían conocer esos periodos sensitivos para planificar los aprendizajes y trabajar los hábitos en esas edades.

Padres y educadores deben convencerse de las posibilidades con las que nacen los niños y de la importancia que tiene la formación en este ámbito.

En nuestro colegio la Estimulación Temprana ha sido una fuerza tracción que unida a otros proyectos innovadores (TBL, la enseñanza de idiomas, Hábitos Mentales) ha mejorado  el aprendizaje de nuestros alumnos. Desde el marco de la neuro-educación, apostamos por la idea de que aprendemos con todo el cerebro y necesitamos de un buen desarrollo neuro-sensorio-motor y emocional para desarrollar todas las capacidades que les humanicen.

Los programas de estimulación temprana del colegio atienden no sólo los aspectos cognitivos de la inteligencia, proponen un desarrollo integral del niño que abarca su realidad intelectual, formativa, emocional, social y personal.

La estimulación va mucho más allá de unos bits o cartulinas con información; la estimulación supone ofrecerle al niño todas las oportunidades que su desarrollo integral requiere: el suelo y la movilidad serán fundamentales para su desarrollo físico, el movimiento controlado de manos y brazos para su motricidad fina, los hábitos mentales para fomentar el pensamiento, el cariño y la atención personal para su desarrollo afectivo y emocional, la lecto-escritura para el estímulo del lenguaje en varias lenguas, la incorporación de normas, límites y valores para su desarrollo psicosocial. Todas tan fundamentales como el desarrollo cognitivo-intelectual que también proponemos.

A través de estas metodologías buscamos trazar una nueva mirada hacia el niño y sus posibilidades educativas.

¿Cómo realizar la estimulación temprana en casa?

 

Sin duda estimulamos a nuestros hijos de una forma natural: queriéndolos mucho, hablándoles, cantándoles y abrazándolos, explicándole cuentos e historias, compartiendo experiencia y aficiones… y todo eso es imprescindible y maravilloso; pero si queremos aportar algo más que el sentido común y el amor que sentimos, podemos trabajar con programas que han sido diseñados para optimizar el desarrollo neurológico del bebé en el momento de mayor plasticidad de su cerebro

Un buen programa de estimulación temprana no puede ser arbitrario, al contrario ha de incidir en una serie de campos de desarrollo. Estos campos son:

1) Desarrollo sensorial: estimulación de los sentidos externos. Tu hijo aprenderá por los sentidos que sirven como canal o vías de entrada como son la vista, oído, tacto, gusto y olfato. Deberemos presentarle y enseñarle diferentes materias y materiales.
2) Desarrollo motriz: estimulación de la capacidad de movimiento, coordinación y habilidad manual. En casa podemos hacer una serie de ejercidos como el volteo, los movimientos branquiales, el gateo…que ayudan a desarrollar la capacidad motora. Del mismo modo, también podemos enseñarle  ejercicios de motricidad fina como la pinza o la plastilina.
3) Desarrollo cognitivo: estimulación de las capacidades directamente relacionadas con la inteligencia (observación, sociabilidad, creatividad…)
4) Desarrollo de los hábitos de conducta: la estimulación de los hábitos de conducta tienen que ir en armonía con la estimulación de la inteligencia (orden, laboriosidad, responsabilidad, respeto, generosidad, normas de convivencia y sentido transcendente).

5) Desarrollo emocional: enseñándole a diferenciar entre las emociones (CASA) que son las que propician el aprendizaje: curiosidad, alegría, seguridad o admiración.

Reglas de Oro para una buena Estimulación Temprana

1) Lo importante no es la cantidad de tiempo que dedicáis a vuestros hijos sino la calidad y el cariño que vais a poner para su estimulación.
2) Compartir la alegría, el éxito y confiar de que los padres son la mejor referencia para sus hijos.
3) Participar de una forma activa en el aprendizaje de tus hijos para así experimentar que mejoran los resultados en habilidad, calidad de trabajo y buena autoestima.

4) Sabemos que la edad de oro en la educación es de 0-8 años y dentro de este periodo los tres primeros años son los más importantes.

 

Trabajar este programa por parte de los padres es en palabras del Dr. Francisco Manuel Kovacs, “estimular, ayudar a crecer; dar un buen modelo y ser fuente de afecto” en una tarea en la que los primeros y principales educadores son los padres.

"Es muy interesante y enriquecedor realizar el camino juntos"

A lo largo de los meses de enero y febrero, la coordinadora pedagógica del grupo educativo COAS, las direcciones de los colegios junto con los directores técnicos, los encargados de cada etapa educativa y los Jefes de Departamento de nuestros colegios en Bizkaia, La Rioja y San Sebastián estamos asistiendo, como todos los años a los ETI  (Equipo Técnico Interdisciplinar). Estas sesiones de trabajo comenzaron en el año 2000 y desde entonces se han celebrado anualmente.

¿Pero qué es un ETI?

Como su propio nombre indica, son equipos de trabajo entre los docentes de nuestros colegios, en los que se comparten experiencias, materiales en el ámbito de la innovación educativa, con un espíritu de trabajo colaborativo.

En cada departamento del colegio (Matemáticas, Science, Castellano, Inglés o Euskera…) tienen lugar estos encuentros en los que se ponen en común distintitas iniciativas, experiencias o mejoras que se tratan de introducir en las aulas, desde el Infantil hasta el Bachillerato.

¿Cuál es su objetivo?

Su objetivo fundamental es la mejora continua de nuestro proyecto educativo, para lo cual es fundamental la renovación, la innovación pedagógica y la formación permanente de nuestro profesorado.

Para Tania Santiago, coordinadora pedagógica de COAS, estas reuniones de trabajo “son muy interesantes y enriquecedoras para cada uno de nosotros porque nos ayudan a realizar JUNTOS el camino”.

¿Qué beneficios aporta a todos y cada uno de los colegios y al profesorado?