En Haurkabi, damos mucha importante al buen desarrollo de nuestros alumnos de la motricidad fina.
Para ello, a lo largo del día procuramos hacer diferentes ejercicios y juegos con nuestros pequeños, para que puedan ir trabajando y mejorando con el paso de los días su control y desarrollo. Los ejercicios que utilizamos para ello, son simples y de corta duración: pegar unos gometz, pintar con pintura de dedos, quitarse las zapatillas o insertar piezas de juguetes de construcción entre otros. Pero no por ser simples carecen de importancia, ya que a través de todos estos ejercicios aprovechamos para trabajar de forma paralela con los niños la concentración, colores, conceptos matemáticos, adquisición de vocabulario tanto en inglés como en euskera, comprensión oral en diferentes idiomas...etc.
Volviendo a la motricidad fina, ayuda al niño a abrir la puerta al mundo que les rodea, estableciendo sus primeras conexiones. Incluso es de gran ayuda para el desarrollo de la inteligencia. Pero no debemos preocuparnos si vemos que nuestros hijos tienen altibajos en el desarrollo de ésta, pues como hemos dicho antes, es un desarrollo progresivo en el cual el niño necesita aprender de sus errores para corregirlos y poder actuar de forma correcta la próxima vez. Mediante el trabajo diario, el esfuerzo de cada niño y la estimulación positiva (celebrando cada pequeño paso que consigan dar), al final siempre se consigue sacar lo mejor de cada niño.