Una alimentación infantil saludable consiste en incorporar una gran variedad de alimentos a su dieta diaria, puesto que no existe ningún alimento que reúna todos los nutrientes esenciales para su organismo. De esta forma, conseguimos un equilibro entre el aporte necesario de nutrientes y calorías y las necesidades de cada niño, con el fin de que el cuerpo desarrolle sus funciones correctamente.
La alimentación es un factor básico en el correcto desarrollo de los niños, e inculcarles unos hábitos alimenticios adecuados desde la infancia no solo ayuda a prevenir enfermedades sino que es un momento muy bueno para educar.
Los padres y educadores de los niños tienen un papel esencial en la educación alimentaria, por ello se debe realizar con tiempo y dedicación y de una forma didáctica y divertida. Algunas recomendaciones para enseñar buenos hábitos alimentarios a los niños son: