Como muchos autores bien dicen, la Psicomotricidad es la Psicología del movimiento. Es decir, que nuestro cuerpo y nuestra mente actúan conjuntamente el uno con el otro. El pensamiento es la base para el movimiento de nuestro cuerpo, en concreto en los primeros 6 años de edad. Se debe estimular para producir conexiones neuronales y esto se consigue por medio de movimientos corporales.
Para que el niño consiga un desarrollo íntegro es fundamental la psicomotricidad. Dentro de esta se diferencian varios aspectos: El afectivo, el social, el intelectual y el motriz. Es algo imprescindible para conseguir el objetivo cuyo fin es poder expresar las emociones mediante el cuerpo. Así el niño conseguirá explorar, investigar, vivir sus emociones, conflictos… Y afrontar situaciones, límites, miedos y deseos.
Los niños por medio del movimiento comunican más de lo que querrían decir con sus palabras. Por eso, la psicomotricidad entra dentro de la rutina y disciplina diaria en el aula. Todas las mañanas durante 15-20 minutos se realizan ejercicios para desarrollar esta psicología.
En cada trimestre se trabajan diferentes ejercicios, es más, se introducen nuevos ejercicios. Se empiezan con un poco de gateo, cabeza: arriba y abajo, brazos: arriba y abajo, equilibrio con un pie apoyados en la pared, moverse al ritmo de la música, girar sobre su propio eje con los brazos en cruz, empujar la pared todos ellos acompañados de música movida, después se sientan en el suelo para escuchar diferentes sonidos como: el ruido de las llaves, el coche, el tren, el avión, las panderetas,… y por último se tumban en el suelo mientras suena música clásica durante 5 minutos aproximadamente.
A lo largo que va avanzando en curso se van incorporando nuevos ejercicios; salto desde el escalón, rodar sobre la colchoneta, estirar una cuerda, El gusano, correr y parar, saltar en la cama elástica, saltos dentro y fuera en diferentes aros, transportar un objeto pesado,…etc. Para poder trabajar audiomotor, neuromotor y audiomotor de relajación.
Son muy importantes los beneficios que se consiguen trabajando el cuerpo ya que se hace mediante el desarrollo del esquema espacial y temporal y así el niño consigue la imagen corporal de la cual descubre sensaciones y sentimientos:
A nivel motor:
– El niño empieza a ser consciente y a controlar su propio cuerpo.
– Aprende a controlar su movimiento corporal.
– Ayuda a tener control postural, a mejorar el equilibrio y la coordinación y conoce el tiempo y el espacio.
A nivel cognitivo:
– Perciben el uso y la exploración de los objetos.
– Mejoran la memoria, consiguen más atención y concentración.
– Conocen “arriba y abajo” y “delante y detrás”.
– Memorizan nociones básicas; color, tamaño y cantidad.
A nivel socio- afectivo:
– Trabajan la integración, es decir, juegan con sus compañeros y se relacionan favorablemente.
– Enfrentan miedos que anteriormente les atemorizaban.
– Favorecen la autoestima y ayuda a que se sientan más seguros.
La psicomotricidad es básica y fundamental para el desarrollo de los niños en el aula. Potencia y ayuda a que se forme el cuerpo de una manera sencilla y divertida para ellos. Les ayuda a crecer correctamente y a tener autonomía con el fin de no tener obstáculos en su total desarrollo.