Los hábitos y las rutinas son fundamentales para que un niño se sienta seguro. Estos permiten que ellos se puedan adelantar a los acontecimientos.
En nuestros centros proporcionamos hábitos de sueño saludables con el objetivo de alcanzar el descanso y recuperación de los bebés.
Con música relajante, acompañamiento y con una temperatura adecuada, logramos respetar los ciclos de sueño para que el descanso de los bebés sea profundo.
El momento “comedor” no implica únicamente la acción de alimentarse. Con un menú equilibrado enseñamos a los alumnos el autocontrol, la postura adecuada y el uso correcto de los cubiertos. El aprender a esperar, pedir por favor y el comer lo que corresponde cada día también son aspectos importantes que trabajar en los primeros años.
Tras el comedor, los alumnos aprenden poco a poco a quitarse la bata y las zapatillas para dirigirse a la zona de la siesta donde cada uno va reconociendo cuál es su sitio para descansar.
Durante esta etapa hay un importante desarrollo físico y cognitivo.
Para ello es fundamental trabajar a diario la estimulación motora de nuestros alumnos con circuitos de psicomotricidad: rampas, escaleras, pelotas de gimnasia, túnel de gateo, balancín, etc. Además de actividades que fomentan el movimiento como reptar, saltar, correr y el movimiento coordinado.
Esta estimulación permitirá el correcto desarrollo integral de los alumnos.
Nuestro proyecto desarrolla diariamente toda una serie de actividades destinadas a la maduración del sistema sensorial de nuestros alumnos y favorecer así el desarrollo integral del alumno.
Manipular e interaccionar con diferentes materiales les permite descubrir sus principales características, así como recibir el máximo número de sensaciones. Las sensaciones son la primera información sobre el mundo exterior y sus componentes.
En nuestros centros llevamos muchos años aplicando la metodología en las enseñanzas tempranas.Sabemos que entre los 0 y los 6 años estamos en la edad de oro para el desarrollo del niño.
Nuestra experiencia nos ha demostrado que a los tres años el cerebro del niño ha madurado y desarrollado un 50 % de su capacidad. De ahí la importancia de que en estos primeros años se muevan en un ambiente rico en estímulos sensoriales, visuales y táctiles.
A través de esta metodología utilizamos juegos con el objetivo de aprender a través de ellos. De esta manera, es el juego el vehículo que afianza los conceptos y las destrezas que trabajamos a diario.
En Jolly Phonics cada fonema tiene un gesto, un objeto y una canción, lo que hace que el aprendizaje sea lúdico y a la vez significativo.
Este es un método de trabajo para aprender a leer y escribir en inglés. Parte de la utilización de tres premisas como principal método de estudio: la imagen, el movimiento y el sonido. Se trata de un aprendizaje fonético sintético que ayuda a mejorar el oído, el habla y el vocabulario del alumnado que está aprendiendo el idioma.
El pensamiento lógico-matemático está directamente relacionado con la adquisición de capacidades y competencias.
Trabajamos de forma gradual incorporando la lógica-matemática de manera lúdica en las actividades llegando así a reconocer números, trayectorias (inicio-fin), relaciones, nociones de cantidad, clasificación, seriación, etc…
Las ciencias, arte y matemáticas permiten que el aprendizaje de los alumnos sea activo y que trabajen a través de la experimentación y la práctica.
Los bebés aprenden explorando y descubriendo el entorno que les rodea. En Haurkabi vamos promoviendo el pensamiento crítico trabajando por proyectos en las unidades didácticas, incluyendo el STEAM en las actividades diarias, fomentando la creatividad y descubriendo la ciencia a través de pequeños experimentos semanales.
Es importante, a falta de lenguaje oral, que los alumnos poco a poco vayan reconociendo lo que van sintiendo. Es tarea de la profesora el mostrar empatía para entenderles, explicarles y cuidarles. El trabajo de las emociones permite que exista una mayor motivación, interacción y aprendizaje en clase. La relajación y los ejercicios dirigidos forman parte de nuestra rutina diaria.
Nunca es demasiado pronto para comenzar a trabajar las virtudes.
En Haurkabi contamos con una metodología que permite trabajar las virtudes a través de consignas quincenales y con pequeños objetivos que se proponen cumplir en el colegio y en casa.